viernes, 15 de diciembre de 2017

Sutra sobre la originación dependiente.

El Noble Sutra Mahayana sobre la originación dependiente. (Arya pratītyasamutpāda nama mahayana Sutra)

Catálogo Tohoku, nº 212, del Kangyur de Degé, vol. 62, folios 125a-125b.


¡Homenaje a todos los Budas y Bodhisatvas!


Esto oí una vez. El Bhagavan estaba en el Cielo de los Treinta y Tres[1], sentado sobre el trono de Indra. Con él estaban grandes oyentes[2], como el Venerable Asvajit; bodhisatvas grandes seres[3], como el Noble[4] Maitreya, el Noble Avalokiteshvara, y Vajrapāni, quienes estaban adornados con inmensurables cualidades preciosas; también estaban presentes varios dioses, tales como el gran Brahma, quien es el Señor del mundo de Sahā; Narayana; el gran Ishvara; Sakra, quien es el jefe de los dioses; y Pañcasikha, quien es el rey de los gandharvas[5].

En esa ocasión, Avalokiteshvara, el bodhisatva, el gran ser, se levantó de su asiento, y tras haber colocado la parte superior de su vestimenta sobre un hombro, se arrodilló con su rodilla derecha sobre la cumbre del Monte Meru. Juntando las palmas de sus manos, se postró en dirección al Bhagavan, y se dirigió a él con estas palabras:

“Bhagavan, todos estos dioses verdaderamente quieren construir una estupa. Ahora que ellos están presentes en esta asamblea, por favor, enséñales el Dharma de forma tal que su mérito de Brahma se incremente; y de forma que el mérito de los monjes y monjas, laicos y laicas, se incremente más que el de todas las clases de seres en los reinos de los dioses, maras[6], y Brahma, incluyendo a los ascetas y brahmines.”

Ante esto, el Bhagavan pronunció el dharani[7] de la originación dependiente:

 (Om) je dharmā hetuprabhavā hetum tekām tathagato hyavadai
Tekām tsa yo nirodha evam vadi  mahāsramanah (je swahā). (x3)[8]

“De todos los fenómenos surgidos de causas, el Tathagata ha enseñado su causa;
Y eso que es su cesación. Así lo ha proclamado el Gran Renunciante.”

Avalokiteshvara, es como esto. Esta originación dependiente es el Cuerpo de la Verdad[9] de todos los Tathagatas. Una persona que ve la originación dependiente ve al Tathagata.
Avalokiteshvara, si un hijo o una hija de buena familia lleno de fe construye una estupa en un lugar remoto, con una base del tamaño de una baya de grosella, con un pilar central del tamaño de una aguja, y un parasol del tamaño de la flor del árbol bakula, e inserta esta retención de la originación dependiente, que es el Reino de la Realidad[10], él o ella generarán el mérito de Brahma. Cuando esas personas partan de aquí y mueran, renacerán en el mundo de Brahma. Cuando partan de allí y mueran, ellos renacerán con fortunas que igualarán a los de los dioses de las Moradas Puras[11].

Después de que el Bhagavan hubo expuesto esto, los oyentes, bodhisatvas, toda la asamblea, y el universo entero de los dioses, humanos, asuras[12], y gandharvas se regocijaron y alabaron sus palabras.


COLOFÓN:

Esto concluye el Noble Sutra Mahayana sobre la originación dependiente. Fue traducido y editado por el pandita indio Surendrabodhi, y el traductor y editor principal, el monje Yeshe De.


Traducido al castellano y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 10/12/2017.



[1] El segundo de los cielos del Reino del Deseo.
[2] Sravakas.
[3] Mahasattvas.
[4] Arya.
[5] Músicos celestiales.
[6] Demonios.
[7] Fórmula de retención o recuerdo que sintetiza el profundo signifcado de un Sutra.
[8] Las palabras entre paréntesis correspondientes al Dharani, no aparecen en el texto original del Sutra.
[9] Dharmakaya.
[10] Dharmadathu.
[11] Diversos cielos del Reino de la Forma.
[12] Semidioses.

lunes, 14 de agosto de 2017

Sutra del Dharani de la Diosa Cundi.

El Sutra Mahayana del Dharani de la Diosa Cundī,   el Corazón de la Madre de Siete Miríadas de Budas.
Catálogo Taisho, Volumen 20, Nº 1.077.



Cierta vez, el Buda estaba residiendo en el Monasterio donado por Anathapindika, en la Arboleda de Jetavana, en la ciudad de Sravasti.  El Bhagavan  meditaba, observando a los seres del futuro. Sintiendo simpatía hacia ellos, entonces El expuso la enseñanza de la retención completa[1] de la diosa Cundī, el corazón de la madre de siete miríadas de Budas.
Entonces el Buda pronunció el mantra:

Nama saptānām Samyak-sambuddha kotinām/ tadhyata om cale cule Cundī svāhā. 

Si, entre los monjes, monjas, laicos, y laicas están aquellos que mantienen esta retención completa, y la recitan 800.000 veces, todas sus faltas, tales como el haber cometido las cinco transgresiones que tienen una retribución inmediata[2], acumulados a lo largo de innumerables eones, serán suprimidas. Ellos renacerán en lugares en los que se encontrarán con Budas y bodhisatvas; tendrán todos los bienes materiales que ellos deseen; podrán renunciar a la vida en familia durante las sucesivas vidas futuras, y serán capaces de observar los votos del bodhisatva de forma completamente pura. Ellos renacerán entre los humanos o entre los dioses, tras haber terminado para siempre las malas migraciones[3]. Siempre estarán protegidos por los dioses.
Si existen los buenos hombres y las buenas mujeres que sigan recitando esta retención completa, sus hogares no serán afectados por las catástrofes y las enfermedades. Sus trabajos serán plácidos y armoniosos; y los otros los creerán y aceptarán lo que digan.

Si uno ha recitado este mantra 100.000 veces, verá en sus sueños a Budas, bodhisatvas, Oyentes[4], y Realizadores Solitarios[5]; y uno verá como vomita cosas negras. Para las faltas más graves uno debería de recitar el mantra 200.000 veces. Entonces, uno también verá en sus sueños a Budas y bodhisatvas, y también vomitará cosas negras. Si uno es incapaz de tener estos sueños buenos debido a haber cometido en el pasado alguna de las cinco faltas graves con retribución inmediata, debería de recitar el mantra 700.000 veces más. Entonces él sería capaz de tener esos buenos sueños, e incluso de verse a sí mismo vomitando cosas blancas, algo parecido  a la crema de arroz. Estos son signos de purificación, indicando que las faltas de esa persona han sido suprimidas.

A continuación, ahora yo explicaré cómo es el procedimiento que ha de usarse para utilizar esta gran retención completa. Frente a una imagen del Buda o de una estupa, en un área de suelo limpia, untadla utilizando boñiga de vaca, dibujando un mandala cuadrado más grande o más pequeño. Luego, de acuerdo a vuestras habilidades, decoradlo con ofrendas de flores, incienso, estandartes, toldos, comida, bebida, lámparas, y velas. Para marcar el límite, recitad el mantra a un recipiente con agua perfumada, y esparcidla  en las cuatro direcciones, y también arriba y abajo. Entonces colocad un recipiente de agua perfumada en el centro del mandala, y otros cuatro en cada una de las esquinas: Tú, el recitador del mantra, permaneciendo dentro del mandala, deberías de colocarte frente al Este, arrodillarte sobre tu rodilla derecha, y recitar el mantra 1.080 veces. Después de esto, los recipientes con el agua perfumada deberían de girar por sí mismos.
A continuación, coged un ramillete de flores en ambas manos, recitad el mantra 1.080 veces, y entonces esparcid las flores sobre la superficie de un espejo. Mirando fijamente dentro del espejo situado frente a vosotros, recitad el mantra 1.080 veces. Entonces veréis imágenes de Budas y bodhisatvas reflejados en el espejo. Entonces, recitad 108 veces el mantra a otro ramillete de flores, y esparcidlo como ofrenda a los Budas y bodhisatvas. Entonces deberíais de recibir respuesta a cualquier pregunta que hagáis.

Para tratar la enfermedad ocasionada por un fantasma, rozad al paciente con hierba kusa, a la cual le habéis recitado el mantra. Entonces él debería de quedar curado.
Para el caso de un niño poseído por un espíritu, ten a una muchacha joven trenzando cinco hilos de colores diferentes formando un cordel. Recita un mantra cada vez que hagas un nudo con el cordel, hasta que lleves hechos veinticinco nudos. Entonces ata el cordón anudado en torno al cuello del niño. Recita el mantra siete veces a unas pocas semillas de mostaza, y salpica su cara con ellas. Entonces esa condición debería de ser eliminada.

Otra práctica es dibujar un retrato del paciente en un pedazo de papel. Golpéala frente al paciente con una rama de sauce a la cual has recitado el mantra. Esto también debería de poner fin a la condición.
Otra práctica es para una persona poseída que vive en un lugar distante. Recitad el mantra siete veces a la rama de sauce. Entonces, enviad la rama de sauce para que alguien golpee con ella el retrato del paciente en su presencia. Esto también debería de poner fin a esa condición.
Otra práctica es recitar el mantra cuando estás viajando; entonces deberías de estar libre del miedo a los bandidos y a los animales feroces.
Otra práctica es seguir recitando este mantra para que podáis ganar las disputas o juicios. Cuando se está cruzando un río o un océano, la recitación continua de este mantra os mantendrá a la salvo de las criaturas  acuáticas.
Otra práctica es para una persona que está con grilletes o en prisión. Si sigue recitando el mantra, será liberado.
Otra práctica es para un país que sufre problemas debido a las inundaciones, sequia, o epidemias. Deberíais de mezclar algo de mantequilla,   semillas de sésamo, y arroz blanco. Coged una pizca de la mezcla con tres dedos, recitadle el mantra una vez, y arrojadlo entro del fuego. Repetid este procedimiento continuamente, día y noche, en los seis periodos, durante siete días y siete noches. Así, todas las epidemias y catástrofes deberían de ser eliminadas.  
Otra práctica es imprimir con un sello una imagen de una estupa, en las orillas arenosas de un rio, o en las playas arenosas. Recita el mantra 600.000 veces, imprimiendo cada vez una estupa. Entonces veréis al   Bodhisattva Avalokiteshvara, a la Bodhisattva Tara, o al Bodhisattva Vajrapāni. Cualquiera de ellos puede colmar vuestros deseos, daros medicinas celestiales, u otorgaros  la profecía de vuestra futura Iluminación.
Otra práctica es circunvalar un dibujo del árbol de la iluminación manteniéndolo a vuestra derecha, mientras recitas el mantra 10.000.000 de veces. Entonces deberíais de tener la visión de un bodhisatva ensañándoos el Dharma, y vosotros podéis elegir seguirlo.
Otra práctica es recitar el mantra mientras mendigáis comida. Entonces no seréis dañados o presionados por los aldeanos; perros agresivos, o similares.
Otra práctica es recitar el mantra 300.000 veces frente a una estupa, una imagen del Buda, o una estupa conteniendo reliquias. Además, en el quinceavo día de la Luna creciente, haced una gran ofrenda y recitad el mantra con atención, sin ingerir comida y bebida durante un día. Entonces podríais incluso de ser capaces de ver al Bodhisatva Vajrapāni, y el podría llevaros a su palacio.

Otra práctica es ir la estupa en el que el Buda giró por primera vez la Rueda del Dharma, o a la estupa del lugar en el que nació el Buda, o a la estupa donde el Buda descendió por la escalera de joyas desde el Reino de los Treinta y Tres, o a una estupa  que contenga reliquias sagradas.
 Si recitáis el mantra mientras circunvaláis la estupa manteniéndola a vuestra derecha, entonces podréis ver al Bodhisatva Aparājitā y al Bodhisatva Hāritī. Ellos pueden otorgaros vuestros deseos, daros medicinas celestiales si las necesitáis, y mostraros el sendero del bodhisatva enseñándoos el Dharma. Quien recite este Dharani, aunque no esté aún en un asiento de la Iluminación[6], tendrá a todos los bodhisatvas como sus buenos amigos.

Además, esta retención completa de la Gran Cundī, el mantra de la gran iluminación, fue pronunciado por todos los Budas del pasado, será pronunciado por todos los Budas del futuro, y es pronunciado por todos los Budas del presente. También ahora yo lo pronuncio para el beneficio de todos los seres, ayudándolos a alcanzar la Insuperable Iluminación.
Existen seres con una escasa acumulación de merito, sin raíces de virtud, sin la capacidad correcta, y sin los siete factores de la Iluminación[7]. Si ellos son tan afortunados de oír esta enseñanza de este Dharani de la Cundī, ellos alcanzarán rápido la Incomparable, Perfecta y Completa Iluminación. Si una persona se acuerda de recitar siempre este mantra con diligencia, desarrollará inmensurables raíces de virtud.

Cuando el Buda estaba exponiendo esta enseñanza del Dharani de la Gran Cundī, innumerables seres rechazaron su polvo y su suciedad[8], y obtuvieron la virtud del Dharani de la Gran Cundī, el mantra de la gran Iluminación. Fueron capaces de ver a los Budas, bodhisattvas, y a otros seres sagrados en las diez direcciones.
Entonces, quienes habían estado escuchando, prestaron obediencia al Buda, y partieron para sus lugares.



Traducido del sánscrito al chino por Divākara, el Maestro de las Tres Cestas, de India, durante la Dinastía Tang.



Traducido al castellano y anotado, por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 14/08/2017.




[1] Dharani.
[2] Matar a la madre, matar al padre, matar a un Arhat, hacer sangre intencionadamente a un Buda, y crear división en la Sangha.
[3] Los renacimientos entre los animales, fantasmas hambrientos, o seres infernales.
[4] Sravakas.
[5] Pratyekabudas.
[6] Bodhimanda.
[7] 1) examen crítico de las teorías; 2) progreso enérgico; 3) alegría mental; 4) ligereza corporal y paz mental; 5) atención plena en todas las actividades, y recuerdo constante del Dharma; 6) absorción meditativa; y 7) ecuanimidad ante las circunstancias favorables y desfavorables.
[8] Sus oscurecimientos.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Sutra La Pregunta de Jayamati.

El Noble Sutra Mahayana llamado “La Pregunta de Jayamati”
Arya-jayamati-pariprccha-nama-mahayana-sutra.

Catálogo Tohoku, Nº 194 del Kangyur de Degé.
¡Homenaje a todos los Budas y Bodhisattvas!

Así oí una vez. El Bhagavan estaba residiendo en la Arboleda de Jeta, en el monasterio de Anathapindika, en Sravasti, junto con una gran asamblea de monjes y una gran multitud de Bodhisattvas. Entonces, el Bhagavan se dirigió al Bodhisattva Jayamati[1], del siguiente modo:
“Jayamati, un hombre, o una mujer, de buena familia[2], lleno de fe, quien desee mérito, debería de hacer ofrendas al Tathagata; quien desee discernimiento, debería de aplicarse al estudio; quien desee un renacimiento en los cielos, debería de llevar una conducta moral; quien desee riqueza, debería de intensificar su generosidad; quien desee belleza, debería de cultivar la paciencia; quien desee elocuencia, debería de respetar al maestro espiritual; quien desee memoria, no debería de albergar un orgullo excesivo; quien desee conocimiento, debería de practicar frecuentemente una atención mental apropiada; quien desee la liberación, debería de abstenerse de todo mal; quien desee hacer felices a todos los seres, debería de despertar la mente de la Iluminación[3]; quien desee tener una voz encantadora, debería de hablar siempre la verdad; quien desee desarrollar cualidades virtuosas, debería de estar alegre en la soledad; quien desee el Dharma, debería de atender al amigo espiritual[4]; quien desee la calma mental[5], debería de apartarse de los demás con frecuencia; quien desee la visión penetrante[6], debería de examinar frecuentemente la vacuidad de los fenómenos; quien desee renacer en el mundo de Brahma, debería de cultivar el amor benevolente, la compasión, el regocijo, y la ecuanimidad[7]; quien desee los abundantes recursos de los dioses y humanos, debería comportarse de acuerdo al Sendero de las Diez Acciones Virtuosas[8]; quien desee el Nirvana sin residuos, debería de permanecer gozoso en la vacuidad de todos los fenómenos; quien desee obtener todas las cualidades virtuosas, debería de hacer ofrendas a las Tres Joyas.”

Cuando el Bhagavan terminó de hablar, el Bodhisattva, el Gran Ser[9], Jayamati, toda la asamblea, y el mundo entero con sus dioses[10], humanos, semidioses[11], y gandharvas[12], se regocijaron, y alabaron grandemente lo que había sido proclamado por el Bhagavan.

COLOFÓN.
Esto completa el Noble Sutra Mahayana llamado “La Pregunta de Jayamati”.

Traducido del tibetano por el Equipo de Estudios Budistas de la Universidad de Calgary.

Trad. al castellano y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 12/10/2016.
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[1] Intelecto Victorioso.
[2] Seguidores del Mahayana, el Gran Vehículo, que por seguir este Vehículo que lleva a la realización de la Budeidad, pertenecen a la Familia de los Budas, aunque ellos aún puedan estar en los inicios de su discurrir como Bodhisattvas.
[3] Bodhicitta.
[4] Kalyanamitra.
[5] Samatha.
[6] Vipashyana.
[7] Los Cuatro Inmensurables.
[8] Son las tres acciones del cuerpo: no matar, no robar, y no mantener una conducta sexual impropia; las cuatro acciones del habla: no mentir, no emplear palabras que ocasionen división, no insultar, y no hablar por hablar; y las tres acciones de la mente: no tener pensamientos de codicia, no tener pensamientos maliciosos, y no tener visiones erróneas.
[9] Mahasattva.
[10] Devas.
[11] Asuras.
[12] Músicos celestiales. 

viernes, 26 de septiembre de 2014

Sutra de Los Tres Cuerpos (Trikaya Sutra)


El Noble Sutra Mahayana llamado “Los Tres Cuerpos.”


 

Aryatrikayanamamahayansutra.

 

Toh. 283. Degé Kangyur, vol. 68, folios 56a-57a.

 

Traducido por el Grupo de Traducción Buddhavacana[1].

Resumen.

Tal como sugiere el título, este Sutra describe los Tres Cuerpos del Buda. Mientras el Buda está residiendo en el Pico de Buitre, en Rajagriha, el Bodhisattva Kshitigarbha pregunta si el Buda tiene un cuerpo, a lo que el Buda replica que el Tathagata tiene Tres Cuerpos: Dharmakaya, Sambhogakaya, y Nirmanakaya. El Buda entra a describir qué constituyen estos Cuerpos, y su significado asociado. El Buda explica que el Dharmakaya[2] es como el espacio; el Sambhogakaya[3] es como nubes; y el Nirmanakaya[4] es como lluvia. Al término de la elucidación del Buda, el Bodhisattva Kshitigarbha expresa su júbilo, y el Buda declara cualquiera que sostenga esta enseñanza de Dharma obtendrá un mérito inmensurable.

Introducción.

La localización de este Sutra es el Pico del Buitre, en Rajagriha, que es el lugar en el que el Buda, explicando la doctrina de la vacuidad en el Segundo Giro de la Rueda del Dharma, enseñó la Prajñaparamita[5]y otros tópicos vinculados con el Mahayana[6].

Es aquí donde el Bodhisattva Kshitigarbha le hace al Buda una serie de preguntas con respecto al cuerpo del Buda, a lo cual el Buda responde exponiendo la enseñanza sobre los Tres Cuerpos.

La doctrina de los Tres Cuerpos del Buda (Trikaya) ha tendido a ser asociada con la escuela de pensamiento Budista Yogachara, aunque los términos Dharmakaya y Rupakaya[7] ya se encuentran en Sutras como el Astasahasrika prajñaparamita Sutra[8]. Se ha sugerido que los Sutras tales como el Trikaya Sutra pueden haber aparecido después de tratados Yogachara tales como el Mahayanasutralamkara[9]. 

Esta triple disposición puede ser interpretada como describiendo diferentes aspectos de la propia Iluminación o Budeidad. El Dharmakaya, que a veces se traduce como “Cuerpo de la Verdad” o “Cuerpo de la Realidad”, se refiere generalmente a la naturaleza esencial del Buda, tal como se afirma en este Sutra. El Sambhogakaya y el Nirmanakaya, conocidos colectivamente como Cuerpos de la Forma, son entendidos como emanaciones del Dharmakaya, o naturaleza esencial del Buda. En otras palabras, son manifestaciones de la Actividad Iluminada del Buda. El Sambhogakaya, a veces traducido como “Cuerpo del Goce”, es la forma de aparición que el Buda toma para manifestarse ante los Bodhisattvas y practicantes en los estados de absorción meditativa o en los sueños. El Nirmanakaya, a veces traducido como “Cuerpo de Manifestación”, es la forma física del Buda que puede ser vista por todos los seres. El Buda, el cual es capaz de emanar incontables formas, lo hace para liberar a los seres a través de la iluminación y enseñanza del Dharma. Los Tres Cuerpos a un nivel último son considerados inseparables.

Este es el único Sutra conocido en el Kangyur tibetano que está únicamente dedicado a la enseñanza de la doctrina de los Tres Cuerpos. El Buda explica aquí como uno debería de ver los Cuerpos del Buda utilizando analogías, y relaciona a los Tres Cuerpos con otras relevantes doctrinas budistas tales como las Cuatro Sabidurías.

Este Sutra fue traducido al inglés por primera vez por W. Woodville Rockhill, en su publicación del año 1884 titulada “La Vida del Buda Historia Temprana de Su Orden”. No se conoce la existencia de ninguna versión en sánscrito, y entre las diferentes versiones tibetanas publicadas del texto no parece haber diferencias significativas.

 

El Noble Sutra Mahayana llamado “Los Tres Cuerpos”

 

Homenaje a todos los Budas y Bodhisattvas.

 

Esto oí una vez. El Bhagavan estaba residiendo en la Montaña Pico del Buitre, en Rajagriha. Estaba acompañado por todo Su séquito, por inmensurables, incontables bodhisattvas, y por dioses y nagas. Ellos rindieron homenaje al Bhagavan, y le hicieron ofrendas.

En aquel tiempo, el Bodhisattva Kshitigarbha, que estaba sentado entre el séquito, se levantó de su asiento y preguntó: “¿Tiene un cuerpo el Bhagavan?”

El Bhagavan replicó: “¡Oh, Kshitigarbha! El Bhagavan, el Tathagata tiene Tres Cuerpos: un Dharmakaya, un Sambhogakaya, y un Nirmanakaya. ¡Oh, Hijo de una Noble Familia![10]los Tres Cuerpos del Tathagata son estos: el Cuerpo de la Naturaleza Pura es el Dharmakaya; el Cuerpo de la Absorción Meditativa Pura es el Sambhogakaya; y el Cuerpo de la Conducta Pura es el Nirmanakaya de todos los Budas.

¡Oh, Hijo de una Noble Familia! El Dharmakaya del Tathagata consiste en el hecho de que no tiene entidad, lo mismo que el cielo. Su Sambhogakaya consiste en el hecho de la disponibilidad, lo mismo que una nube. Su Nirmanakaya consiste en la actividad de todos los Budas, el hecho de que humedece todo, lo mismo que la lluvia.

Entonces el Bodhisattva Kshitigarbha preguntó al Bhagavan: “¿Cómo debería de ver uno esta explicación sobre los Tres Cuerpos del Bhagavan?”

El Bhagavan contestó al Bodhisattva Kshitigarbha: “¡Oh, Hijo de una Buena Familia! Tú deberías de ver los Tres Cuerpos del Tathagata de la siguiente forma. El Dharmakaya debería de ser visto como eso que es la esencia del Tathagata. El Sambhogakaya debería de ser visto como eso que es la esencia de los bodhisattvas. El Nirmanakaya debería de ser visto como eso que es la esencia de los seres ordinarios que se comportan con diligencia.

¡Oh, Hijo de una Buena Familia! El Dharmakaya perpetúa la misma naturaleza para todos los Budas. El Sambhogakaya perpetúa la misma absorción meditativa para todos los Budas. El Nirmanakaya perpetúa la misma actividad Iluminada para todos los Budas.

¡Oh, Hijo de Buena Familia! La base de todo en su estado puro es la Sabiduría como un Espejo, el Dharmakaya. La mente afligida en su estado puro es la Sabiduría de la Igualdad. El conocimiento intelectual en su estado puro es la Sabiduría Discriminativa, el Sambhogakaya. El conocimiento a través de los cinco sentidos en su estado puro es la Sabiduría que Realiza Todo, el Nirmanakaya.

Entonces el Bodhisattva Kshitigarbha exclamó al Bhagavan: “¡Oh, Bhagavan! El Noble Dharma que yo he escuchado del Bhagavan es excelente, ¡Oh, Sugata! Realmente excelente!”

Entonces el Bhagavan declaró: “¡Oh, Hijo de una Buena Familia! Todos aquellos que sostengan completamente este Sutra del Bhagavan, obtendrán un mérito que es inmensurable, inexpresable, incalculable e insondable.”

Cuando el Bhagavan hubo terminado de pronunciar estas palabras, el mundo entero, incluyendo al Bodhisattva Kshitigarbha, los dioses, nagas, Yakshas, y gandharvas se regocijaron, y alabaron grandemente las enseñanzas del Bhagavan.

 

Esto concluye el Noble Sutra Mahayana llamado “Los Tres Cuerpos.”

 

 

Trad. al castellano y editado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso, a 17-2-2013.

 



[1] La Palabra del Buda.
[2] Cuerpo de la Verdad.
[3] Cuerpo del Goce.
[4] Cuerpo de Emanación.
[5] Perfección de la Sabiduría.
[6] Gran Vehículo.
[7][7] Cuerpo de la Forma: Sambhogakaya y Nirmanakaya.
[8] Sutra de la Perfección de la Sabiduría en 8000 Versos.
[9] El Ornamento de los Sutras del Mahayana, de Maitreya.
[10] El Bodhisattva, pues con su realización ha entrado en la Familia de los Budas.